Publicado en Leer sin prisa 19/11/2018
Ángel Molinos trabaja para el observatorio de trastornos mentales Otrament, una empresa afiliada a la farmaceutica Pfizin. Su labor consiste más en idear nuevas enfermedades mentales — basándose en los síntomas de la sociedad actual — que en la de detectar dolencias reales. Al fin y al cabo las farmacéuticas están para ganar dinero, no para paliar el dolor de los pacientes. Desde hace un tiempo sospecha que algo huele a podrido en las cloacas de Otrament. No tardará mucho en descubrir que realizan prácticas ilegales con enfermos críticos a través de sobredosis de todo tipo de fármacos, comprobando luego los efectos positivos y negativos en las cobayas. Todo esto será solo el comienzo de una investigación que Ángel inicia en un momento en el que atroces pesadillas le hunden cada vez más en un estado de terror constante.
Yo, loco es la segunda entrega de la trilogía iniciada con Yo, asesino y que se cerrará con Yo, mentiroso. Cada una de ellas abordarán las miserias humanas con un fuerte componente de denuncia social. Si en la primera entrega desmontaban las corruptelas de las altas esferas de las universidades españolas, en este libro atacan con crudeza a las empresas farmacéuticas, compañías blindadas ante cualquier ataque externo que consiguen mover los hilos de la salud y el bienestar de los ciudadanos sin ningún tipo de pudor.