Publicado en crónicas literarias escrito por Juan José Castillo
A toro pasado se hacen a veces las cosas, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Cierto y verdad. Se puede decir que he ido dando pasitos atrás con las obras de Antonio Altarriba y Kim. Primero aluciné con su última gran obra que tantos premios se ha llevado. Donde no estaba Kim pero su unión con Keko (Premio Mejor Obra en el Salón del Cómic de Barcelona 2002), también moló bastante. De ellos brotó un cómic tan excepcional como Yo, Asesino. De los mejores que he leido en su categoría. Luego, ansiado, puede degustar su siguiente obra a nivel nacional, yendo atrás en el tiempo de publicación. El ansia de leer buenas historias no decayó lo más mínimo. Nunca lo hará mientras vaya encontrando tanto bueno en estos tiempos que corren. El vello de punta cuando se trata de autores patrios. El que haya leído El Ala Rota sabrá de lo que hablo. Un curioso y triste pero también bello retrato femenino de lo que fueron aquellos años para la servidumbre, el opresor y el ofendido en este país de ineptos ricos insensatos. Una obra donde casi todas las entrevistas al autor confluyeron hacia la obra que hoy os traigo. El Arte de Volar cuenta la vida del padre de Antonio, y para escribir El Ala Rota se preguntó: ¿Y su madre? ¿Acaso no llevó una vida quizás más tremenda, quizás más potente y con derecho de ser trasladada a papel?. Así nació El Ala Rota.
Pero a los que no pudimos disfrutarla en su día, va Norma Editorial y nos publica una nueva edición revisada y ampliada de El Arte de Volar. Un hito en la historia del cómic de nuestro país. Publicada por primera vez en 2009 y ganadora del Premio Nacional de Cómic en 2010. Donde Altarriba y Kim firman una obra imprescindible, alabada por lectores de todo el mundo y presentada ahora nuevamente en librerías para el disfrute de todos. Los ingredientes son perfectos en El Arte de Volar. Una deliciosa macedonia de acontecimientos que ya es uno de los mejores cómics españoles escritos. Una historia íntima y emotiva a la que sin duda el cine le debe una oportunidad.