Publicado en lm-magazine.com por Marion Humblot el 12/11/2018
Adolescente, Ángel Molinos se vio obligado a abandonar su ciudad natal, acorralado por rumores sobre su homosexualidad. El artista fracasa, y se convierte en un médico en psicología para el Observatorio de trastornos mentales (OTRAMENT).
¿Su papel? Encontrar nuevas patologías psíquicas para… vender más drogas. Pero recientemente, las pesadillas atormentan sus noches y extrañas desapariciones ocurren en su empresa…
Después de Yo, asesino, el español Antonio Altarriba y Keko firman una feroz distopía, cuyo sentimiento de opresión se traduce por una línea aguda y el uso casi exclusivo de blanco y negro (con algunas trazos de amarillo). Espejo de nuestra sociedad donde todo no es más que mercadotecnia, incluida la felicidad, este cómic se revela como una película de suspense, lamentamos, sin embargo, un final algo predecible.