Publicado el 30/09/2023 en ligneclaire.info por Jean Laurent
Le ciel dans la tête, ilusiones perdidas
Un niño soldado en el Congo (en la época del Kivu de Van Hamme), un niño que se convertirá en un asesino sin escrúpulos, amigos que se enfrentarán al peor destino y cuya única solución será huir, intentar unirse a Europa. El Cielo en la cabeza es de una violencia incomparable pero lamentablemente auténtica, verdadera y desesperada. África ha sido durante siglos un patio de recreo y un lugar de muerte para las grandes potencias, una fuente inagotable de riqueza saqueada y también una incapacidad para gestionarse a sí misma de la que abusan sus propias clases dominantes en nombre del beneficio, los conflictos étnicos y el poder. Esto es todo lo que se muestra en este álbum masivo firmado por Antonio Altarriba ( El ala rota) y Sergio García Sánchez ( Blancaflor ) cuya línea es a la vez realista, fantástica, aterradora si es necesario, bella a pesar de todo. Un disco que fue destacado durante el último intercambio de periodistas de la ACBD que presentó los mejores títulos del mes.
Trabaja en una mina, salva a su amigo Nivek que cayó en una falla. Joseph desobedece al guardia que quiere matarlo. Nivek le clava el pico en la espalda. En lugar de matarlo, el líder cree que podría ser un buen niño soldado, un kadogo. Acepta si su amigo Joseph se convierte en cocinero. Nivek es llevado ante una bruja Kabusa que lo droga. Lo acompañan a casa y lo obligan a matar a todo su pueblo y devorar carne humana. Su entrenamiento continúa, tiro, granada, machete. Mata y masacra a quienes trabajan para los Mai-Mai. Puro terror. De nuevo drogas, baile, trance, ataque a una guarnición con granadas, destaca Nivek. Primera violación y encuentra a su amigo Joseph, ve a los ricos propietarios o compradores del mineral, el coltán esencial para los dispositivos electrónicos. Más uranio o cobalto. Los dos amigos deciden marcharse para unirse a Panzi, fundado por el doctor Mukwege, una gran figura congoleña, un hospital cerca de Bukavu, capital de Kivu del Sur, una gran provincia al este de la República Democrática del Congo, el antiguo Congo belga. Les gustaría convertirse en carpinteros cuando lleguen los Mai-Mai y asalten su campamento. Huyen y llegan a Panzi.
¿Cómo podrá reconstruir su vida un joven que pasó meses matando a sangre fría? ¿Qué psiquiatra podrá sondear su alma? Tendrá que ir aún más lejos, alejarse para siempre de estos lugares de muerte de los que fue uno de los verdugos. En la selva, Joseph, Nivek comienza una especie de redención, experimentará el amor, la amistad de otras tribus. Nada será simple ni fácil. La sabana, las costumbres, el desierto y Libia, las luchas a muerte donde apostamos. Todo confluye en esta tragedia donde se acumulan las ilusiones perdidas y la codicia. Un álbum para leer para recibir un shock saludable y, en última instancia, darse cuenta de que vivimos en un mundo que está esperando explotar. Si no se ha hecho ya sin que seamos conscientes de ello.
Le Ciel dans la tête, Éditions Denoël Graphic, 28 €
