Publicado el 18/09/2023 en Bdgest.com por A. Perroud
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LE CIEL DANS LA TÊTE

República Democrática del Congo, primer cuarto del siglo XXI. Nivek, de doce años, sobrevive en una mina ilegal de coltán bajo el yugo de una milicia despiadada. Gruñendo y trabajador, uno de sus guardias lo descubre. Sería un buen “kadogo”, un niño soldado. De minero, aprende a matar y se convierte en guerrero. Si su situación mejora un poco a nivel material (ahora come hasta saciarse), rápidamente se da cuenta de que nada cambia realmente para él. Sigue siendo un peón desechable en el corazón de un juego que está fuera de su alcance. Por tanto, decide escapar y emprender un viaje sin retorno. Oyó hablar de una región donde todos viven en opulencia: Europa. Él sabe que este país está en el Norte, eso es todo. Entonces comienza una odisea de mil pruebas por toda África.
Una historia moderna llena de violencia y desigualdades aterradoras, Le ciel dans la tête es también una historia sobre la riqueza y la belleza del Continente Oscuro y sus habitantes. Antonio Altarriba (La trilogía del yo, El arte de volar) se ha puesto su disfraz de griot y nos ofrece una aventura gigantesca. Por un lado, la miseria contemporánea alimentada por el cinismo y la codicia de los hombres abre el camino y condena al héroe a la deambulación eterna. Por otro, una cultura milenaria y una esperanza –lo que queda para quienes ya no tienen nada– sirve de marco y motor dramático para esta fantástica peregrinación. En el medio, un niño ya mayor, solo concentrado en su objetivo fantaseado y cayendo de Caribdis a Escila a cada paso. Sin lección moral, sin dedo extendido (o muy poco), sólo un retrato confuso de humanidad y respeto, el guionista presenta una realidad en la que todos se encontrarán, por buenas y malas razones.
Gráficamente, Sergio García Sánchez y Lola Moral ofrecen un extraordinario telón de fondo visual para este precipitado vuelo hacia lo desconocido. Diseño exuberante, corte participando plenamente de las acciones, colores profundos y envolventes, los elementos visuales acercan y refuerzan sin descanso el escenario y las palabras de Altarriba. Cada tablero, cada caja, tal como está, conlleva un significado o un fragmento de información. Colocados de punta a punta, forman un álbum de un poder evocador rara vez visto. La cohesión general y la continua inventiva son notables.
Déogratias, Tras la pista del bongo, Kivu, Una maternidad roja, El cielo en la cabeza: África sigue inspirando a los artistas, tanto por su Historia como por el destino que le depara el mundo moderno. Una lectura inspiradora, aterradora y despiadada. Por A. Perroud
Por A. Perroud
